Richard Daly era el alcalde de la ciudad de Chicago por 21 años
(1955-1976). El Señor Daly era un hombre impetuoso y de talante fuerte
y a veces era una experiencia desagradable trabajar por él. Hay un
incidente que su genio causó, que se hizo famoso.
Casi todos los políticos tienen guionistas que escriben sus discursos públicos. Un día el guionista del Sr. Daly entró y pidió un alzo de salario. Como era de esperar el licenciado le contestó, "No te daré ningún alzo de salario porque ya recibes suficiente. Si no sabes manejar lo que te doy es tu problema. Te toca buscar tu propia salida. Es más, te debe bastar saber que estás trabajando por un gran héroe como yo". Y según el alcalde, el asunto estaba resuelto pero dos semanas después, el alcalde tenía que dar un discurso a una convención de los veteranos de guerras que estaba programado para recibir atención nacional.
Una de las peculiaridades del Señor Daly era que nunca leía sus discursos hasta estar en el pódium. Así que allí estaba de pie ante una grande multitud de veteranos y la prensa nacional. Comenzó a describir las dificultades de los veteranos con su oratoria ilustre. "He contemplado vuestro caso", dijo, "Mi corazón se conmueve por vosotros y estoy profundamente convencido que este país debe cuidar de sus veteranos. Así que hoy, he propuesto un plan de diecisiete pautas que incluye involucración en el ámbito local, estatal y federal para cuidar de los jubilados defensores de nuestra nación." A esta altura todo el mundo, incluyendo el mismo alcalde, estaba a la expectativa para saber cuáles era la propuesta de las diecisiete pautas. Volteó a la segunda hoja de la disertación y vio estas palabras: "Ahora sí, Gran Héroe, te toca buscar tu propia salida".
No sé si el Sr. Daly aprendió que solos, no podemos hacer nada. Nadie ha llegado a obtener el éxito solo porque todos hemos recibido la ayuda de otros. Alguien nos enseñó y era nuestro maestro, alguien nos asiste en nuestros trabajos, y alguien nos brindó una oportunidad de trabajar y mostrar nuestros talentos naturales. La Biblia dice que nosotros, la iglesia, somos miembros del Cuerpo de Cristo. Esto nos hace miembros los unos de los otros. Ya como un cuerpo físico necesita todos sus miembros para su buen funcionamiento, así también nosotros. Aún así, nosotros no somos nada sin Cristo, quien es la cabeza del cuerpo. Un cuerpo puede vivir sin una mano; y quizás yo soy una mano en el cuerpo de Cristo. Pero es imposible que un cuerpo viva sin la cabeza. También la Biblia nos dice que somos los sarmientos, pero Cristo es la vid y que separados de Él, NADA podemos hacer.
Todo el mundo ha declarado su independencia de Dios. Se creen que pueden vivir la vida sin el Autor de la Vida. Pero tal como un sarmiento o un miembro del cuerpo físico no pueden vivir separados, nosotros tampoco podemos vivir separados de Nuestro Creador.
LOS QUE CREEN QUE NO NECESITAN DE LOS DEMÁS MORIRÁN A SOLAS.
(Juan 15:6) Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento, y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman.
Casi todos los políticos tienen guionistas que escriben sus discursos públicos. Un día el guionista del Sr. Daly entró y pidió un alzo de salario. Como era de esperar el licenciado le contestó, "No te daré ningún alzo de salario porque ya recibes suficiente. Si no sabes manejar lo que te doy es tu problema. Te toca buscar tu propia salida. Es más, te debe bastar saber que estás trabajando por un gran héroe como yo". Y según el alcalde, el asunto estaba resuelto pero dos semanas después, el alcalde tenía que dar un discurso a una convención de los veteranos de guerras que estaba programado para recibir atención nacional.
Una de las peculiaridades del Señor Daly era que nunca leía sus discursos hasta estar en el pódium. Así que allí estaba de pie ante una grande multitud de veteranos y la prensa nacional. Comenzó a describir las dificultades de los veteranos con su oratoria ilustre. "He contemplado vuestro caso", dijo, "Mi corazón se conmueve por vosotros y estoy profundamente convencido que este país debe cuidar de sus veteranos. Así que hoy, he propuesto un plan de diecisiete pautas que incluye involucración en el ámbito local, estatal y federal para cuidar de los jubilados defensores de nuestra nación." A esta altura todo el mundo, incluyendo el mismo alcalde, estaba a la expectativa para saber cuáles era la propuesta de las diecisiete pautas. Volteó a la segunda hoja de la disertación y vio estas palabras: "Ahora sí, Gran Héroe, te toca buscar tu propia salida".
No sé si el Sr. Daly aprendió que solos, no podemos hacer nada. Nadie ha llegado a obtener el éxito solo porque todos hemos recibido la ayuda de otros. Alguien nos enseñó y era nuestro maestro, alguien nos asiste en nuestros trabajos, y alguien nos brindó una oportunidad de trabajar y mostrar nuestros talentos naturales. La Biblia dice que nosotros, la iglesia, somos miembros del Cuerpo de Cristo. Esto nos hace miembros los unos de los otros. Ya como un cuerpo físico necesita todos sus miembros para su buen funcionamiento, así también nosotros. Aún así, nosotros no somos nada sin Cristo, quien es la cabeza del cuerpo. Un cuerpo puede vivir sin una mano; y quizás yo soy una mano en el cuerpo de Cristo. Pero es imposible que un cuerpo viva sin la cabeza. También la Biblia nos dice que somos los sarmientos, pero Cristo es la vid y que separados de Él, NADA podemos hacer.
Todo el mundo ha declarado su independencia de Dios. Se creen que pueden vivir la vida sin el Autor de la Vida. Pero tal como un sarmiento o un miembro del cuerpo físico no pueden vivir separados, nosotros tampoco podemos vivir separados de Nuestro Creador.
LOS QUE CREEN QUE NO NECESITAN DE LOS DEMÁS MORIRÁN A SOLAS.
(Juan 15:6) Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento, y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman.
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